El proyecto de esta vivienda se ve marcado desde su inicio por una normativa urbanítica muy exigente.
La parcela de situación se encuentra en suelo urbano, en el núclo de A Picota, y las exigencias en cuanto a usos, alineaciones, alturas…es mucho más restrictiva que en un suelo de núcleo rural.

En base a las exigencias urbanísticas y la convicción clara de los promotores de cómo querían que fuese su casa y como querían que ésta funcionase, se proyecta una vivienda de planta sótano, planta baja y planta bajo cubierta.
La topografía de la parcela nos obliga a dejar una planta sótano descubierta en su fachada posterior y crear el acceso rodado desde atrás.
Se han evitado así rellenos de terreno excesivos y al mismo tiempo se potencia la planta sótano al dotarla de iluminación y conexión directa con el exterior.

La planta baja se relaciona con la urbanización de la parcela a través de un gran porche de estar comunicado con el salón y la cocina.
La planta bajo cubierta alberga dos dormitorios y un baño, pensando en la independencia de los hijos adolescentes de los promotores.

Se trata de una vivienda que refleja la forma de vida de sus promotores y de cómo desean relacionarse con la urbanización y el entorno que la envuelve.